Llegó el momento de vivir en un estado de gracia, serenidad y flujo.
Llegó el momento de retomar; Amateser es un proyecto de vida que comenzó después de tres años de estar sumergida en un ambiente positivo y saludable, de aprendizaje puro. Es un deseo, un llamado interior que surgió con una pequeña voz que desde adentro me decía “ámate mujer, ámate mujer, ámate mujer”.
Gran parte del tiempo de nuestras vidas lo pasamos en piloto automático, siguiendo buenos o malos hábitos sin darnos cuenta. Esto no es, sin embargo, un llamado a juzgar, sino a observar y preguntar si el estilo de vida que llevamos es el que deseamos continuar. Es un llamado a escuchar nuestra voz interna, ella nos habla constantemente y con ignorarla no hacemos más que dañarnos a nosotros mismos.
Cada semana tendremos la oportunidad de aprender y compartir un poco de todo: recetas, hábitos saludables, meditación y aromaterapia.
Llegó el momento de vivir en un estado de gracia, serenidad y flujo.
¡Ámate ser!Soy una curiosa viviente; una mujer de 40 años deseosa de compartir los conocimientos que he tenido la oportunidad de experimentar en diferentes institutos y talleres, entre los que se encuentran, entre otros:
Desbordo de agradecimiento con todas las personas que han participado en mi proyecto y contribuido a crear este estilo de vida, habiendo despertado mi interés por crecer y reinventar mi ser.
Cuando dejamos de recriminarnos por nuestros errores, somos más capaces de aceptar los contratiempos como experiencias de aprendizaje y de levantarnos después de caer.
Al extender la amabilidad a nosotros mismos, nos hacemos más amables con los otros. Somos capaces de mejorar nuestras relaciones y ver más allá de nuestras diferencias para abrir canales de diálogo verdadero.
El perfeccionismo y la crítica interna pueden refrenar nuestra creatividad. Ser amables con nosotros mismos nos ayuda a desarrollar un sentido de apertura, curiosidad vivaz que enciende nuestra pasión y nos inspira a explorar nuevas posibilidades.
Aprender a consentirnos en lugar de derrumbarnos, lleva a un aumento de nuestro sentido de optimismo, una experiencia más profunda de alegría y mayor satisfacción general en la vida..
Las prácticas de aceptación de sí mismo pueden mejorar nuestra salud física al ayudarnos a reducir el estrés y a pocesar viejas heridas.
Si queremos hacer de nuestro mundo un mejor lugar, podemos comenzar por ser más amorosos e indulgentes con nosotros mismos. Aceptarse a sí mismo ayuda a desarrollar la valentía para ser una fuerza de cambio positivo.
Gloria Díaz
Es una guía personal que te ayudara en el camino de autodescubrimiento y de autocuidado.
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